El Parque Arqueológico de Teyuna, conocido popularmente como Ciudad Perdida, es uno de los sitios más emblemáticos y fascinantes de Colombia. Este parque es un claro ejemplo del poder que el pasado ejerce sobre nuestra sociedad contemporánea. Es un lugar lleno de misterio, silencio y profundos vacíos en la historia, especialmente de un territorio habitado por miles de años antes de la llegada de los primeros europeos al Nuevo Mundo. A pesar de los avances en la investigación, aún sabemos muy poco sobre los tairona, la cultura que habitaba esta región. Sin embargo, las investigaciones arqueológicas en Ciudad Perdida y otras zonas de la Sierra Nevada continúan arrojando nueva y valiosa información sobre los tairona y su legado.
Desde su redescubrimiento oficial en 1976, varios proyectos arqueológicos han intentado llenar esos vacíos históricos y responder a las interrogantes que surgen ante la monumentalidad y complejidad de Teyuna. La información sobre el sitio arqueológico se encuentra dispersa en diversos informes, artículos de revistas especializadas y monografías. Por ello, esta guía representa solo una versión parcial de lo que sabemos, o creemos saber, sobre estas antiguas sociedades que habitaron la región.
El nombre "Ciudad Perdida" es utilizado por los turistas, mientras que "Teyuna" es el nombre original dado por los indígenas que aún habitan en la zona. Esta antigua red de aldeas se encuentra en lo profundo de la Sierra Nevada de Santa Marta, a una altitud de entre 900 y 1200 metros sobre el nivel del mar, a orillas del río Buritaca. Fue el centro espiritual, político y comercial de los taironas hasta la llegada de los españoles.
La Ciudad Perdida es “un paisaje biodiverso, unas terrazas que no existen en otra parte del mundo, una cultura viva, como son los pueblos indígenas que allí se encuentran, ríos preciosos que nacen en ese sector y una exótica flora y fauna son los encantos de Teyuna.”
Jefe del Parque Sierra Nevada, Gabriel Tirado Muñoz
La Sierra Nevada de Santa Marta es un macizo montañoso único en Colombia y en el mundo. Con una extensión de aproximadamente 16.500 kilómetros cuadrados, esta cadena montañosa se eleva desde el mar Caribe hasta los picos nevados de Colón y Bolívar, que alcanzan los 5.780 metros sobre el nivel del mar. A tan solo 38 kilómetros de distancia, la Sierra Nevada se distingue por su gran diversidad de ecosistemas y condiciones climáticas, lo que la convierte en una de las montañas costeras más altas del planeta. Administrativamente, la Sierra Nevada abarca partes de los departamentos del Magdalena, Guajira y Cesar.
La región es reconocida por su asombrosa biodiversidad, impulsada por los distintos pisos térmicos que albergan más de 600 especies de aves, muchas de ellas endémicas. En la zona costera alrededor de Santa Marta y el Parque Nacional Natural Tairona, el clima es árido y semiárido, pero a medida que se asciende, el clima cambia a bosque húmedo tropical, extendiéndose hasta los dos mil metros de altura, donde las temperaturas oscilan entre los 16°C y 28°C. En las áreas de mayor altitud, entre los 2.000 y 3.000 metros, predomina el bosque montano húmedo, con temperaturas entre 10°C y 20°C, mientras que por encima de los 3.100 metros, se encuentra la zona de páramo con vegetación de frailejones y arbustos.
El Parque Arqueológico de Ciudad Perdida está ubicado sobre la cara norte de la Sierra Nevada, a unos 900-1200 metros de altitud, en la cuenca del río Buritaca. Las estructuras arqueológicas de Teyuna se extienden a lo largo de unas treinta hectáreas y están situadas en las laderas de una colina que domina el río Buritaca. Este parque, rodeado por un espeso bosque tropical, alberga una flora y fauna únicas, gracias a su aislamiento geográfico y la regeneración natural del ecosistema tras el abandono de las aldeas taironas en el siglo XVII.
La diversidad de fauna en el Parque Arqueológico de Ciudad Perdida es impresionante. En sus 628 especies de aves se incluyen tucanes, colibríes, periquitos y guacharacas. Los monos aulladores, que hace unos años fueron afectados por una epidemia, han comenzado a regresar a la zona. También se pueden encontrar roedores como guatinajas y ñeques, además de mamíferos como el coatí, venado soche, pecarí y felinos como jaguares y tigrillos. Si bien es común encontrar serpientes en la zona, la mayoría son inofensivas, aunque se deben tener precauciones con especies venenosas como la mapaná y la coral.
Además de su valor arqueológico, la Sierra Nevada de Santa Marta y el Parque Arqueológico de Ciudad Perdida ofrecen una experiencia única para los amantes de la naturaleza y la historia. El lugar no solo es un centro de conservación de la biodiversidad, sino también un refugio para aquellos que buscan explorar las raíces más profundas de la historia precolombina de Colombia. El Parque es un destino imprescindible para quienes buscan conocer más sobre las antiguas culturas taironas y disfrutar de una aventura rodeada de exuberante naturaleza.
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