Una vez en el Parque, el recorrido que tradicionalmente hacen los guías para el visitante toma entre cuarenta y cinco minutos y una hora. Sin embargo, por fuera del recorrido habitual, y si se cuenta con el tiempo suficiente, el visitante puede conocer todos los sectores abiertos al público.
En general, el recorrido comienza en la gran terraza central, continúa hacia el sector Piedras en donde también están ubicadas dos viviendas utilizadas por el mamo kogi de la cuenca, baja el sector Mahecha y toma el camino periférico hasta el sector Norte o La Gallera. Desde aquí se sigue el camino empedrado hasta la quebrada Quiebrapatas, en donde se puede tomar un baño, y continúa de nuevo hasta el punto de inicio ascendiendo por la escalera central.
En esta zona se encuentran aquellas estructuras donde probablemente se concentraba el poder político y social del asentamiento. Desde la primera terraza, que converge con la escalera central, fueron construidas de manera ascendente en un breve periodo de tiempo después de 1200 d.C. En esta zona se encuentra el trabajo en piedra más elaborado y complejo del sitio arqueológico, que requirió de considerables cantidades de piedra y horas de trabajo para la realización de las estructuras. La terraza más grande y la estructura ovalada que le sigue hacia el norte –conocida como La Capilla-, dados su gran tamaño, elaboración arquitectónica y localización central, fueron utilizadas como sitios de reunión para la realización de festines y rituales. Los anillos más pequeños seguramente fueron estructuradas residenciales y de almacenamiento utilizadas por la elite del poblado. A lado y lado del Eje central se encuentran más terrazas residenciales a las que se llega por caminos y escaleras que se desprenden del Eje central. En total ocupa un área de unos cuarenta y ocho mil metros cuadrados.
Ése es uno de los sectores con mayor densidad de construcción del poblado y en el que mejor se observa el aprovechamiento y uso de grandes rocas como base para las terrazas, secciones de los muros, e incluso como mobiliario, Aquí también se puede observar el cuidadoso trabajo de canalización de aguas en los desagües de algunas terrazas y anillos.
En este sector también se han encontrado zonas de canteras que probablemente fueron utilizadas en las construcciones. De aquí se desprende el otro camino de acceso al poblado que baja hasta el río Buritaca y conduce hacia asentamientos ubicados más arriba en la cuenca. Es una zona eminentemente residencial. Las construcciones se extienden a lo largo de unos veintiocho mil metros cuadrados.
Algunas de las excavaciones realizadas en 2006 en este sector hacen pensar que fue uno de los últimos en ser construido, posiblemente entre los siglos XV y XVI. Aquí se pueden observar terrazas bastante complejas, con múltiples escaleras y muros de contención, además de un canal para conducción de aguas. Es también uno de los sectores más hermosos por la manera en que las distintas terrazas siguen la pendiente de manera escalonada. Las construcciones ocupan un área de dieciséis mil metros cuadrados, Al igual que el sector Piedras, es un lugar residencial.
Éste es el primer grupo de terrazas al que se llega al ascender por la escalera que viene del río Buritaca. Es el sector residencial más antiguo, puesto que fue aquí donde se encontraron la mayoría de las estructuras sepultadas que corresponden al periodo temprano o Neguanje. También se pueden observar algunos de los anillos y terrazas más amplios. Se cree que un pequeño anillo encontrado en este sector servía de base para una estructura de almacenamiento. De este sector se desprenden caminos hacia la quebrada Quiebrapatas, el Eje central, el sector El Canal y el río Buritaca. Las construcciones ocupan un área de veintiocho mil metros cuadrados.
Tomado de la guía para visitantes al Parque Arqueológico Teyuna – Ciudad Perdida del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH).
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